La instalación de cercos perimetrales en una propiedad tiene grandes ventajas en seguridad, debido a que impiden el acceso a intrusos potenciales, de manera física o de manera intimidante. Si bien, la mayoría de las veces puede ser violentada al intentar traspasarla, definitivamente retrasa cualquier intento de acceder o robar cosas materiales de la propiedad.

Los cercos perimetrales actúan como elementos disuasivos primarios para los ladrones, y pueden retrasar a los intrusos el tiempo suficiente como para activar alarmas, o dar aviso a la policía. Se pueden articular con otros sistemas de alarma perimetral, sirenas, sistemas de circuito cerrado, etc, para garantizar una máxima seguridad. Una sirena a gran volumen llamará la atención sobre actividades sospechosas en el área, y señalará la presencia de manera inmediata, de quienes quieren entrar a la propiedad sin autorización.   

Al cercar una propiedad con elementos de alambre de acero o aluminio, se obtiene un menor costo de mantenimiento, debido a que están recubiertos con un material protector para evitar la oxidación, no hay necesidad de pintar o de restaurar el material como se haría en una cerca de madera.