Uno de los elementos más importantes en la seguridad perimetral y la seguridad en general de los inmuebles, es el alambre de púas. En realidad, este tiene sus orígenes en la primera guerra mundial, cuando los soldados juntaban largos trozos de alambre para cuidar sus pertrechos. Los unían mediante nudos, dejando residuos de alambres puntiagudos. Este método siguió desarrollándose hasta crear verdaderas trampas mortales que fueron de gran ayuda en las batallas.   

Si bien, el alambre de púas en la actualidad tiene un uso más comercial, por lo general se utiliza como remate en cercas y bardas, o para delimitar terrenos y casas habitación. En la industria agropecuaria, se utiliza en cercos para cuidar ganado, potreros y plantaciones. En la industria de la construcción, se utiliza en obra negra, viviendas, escuelas y cercos de seguridad.  

Existe una gran variedad de alambre de púas, cada uno diseñado para necesidades específicas, como:

Galvanizado: Es el más común, tiene gran resistencia a la corrosión

Plastificado: Tiene un acabado plástico que lo hace más estético y ofrece más durabilidad y resistencia a la corrosión

Concertina: Es un alambre de cuchillas que ofrece una protección reforzada. Se debe tener un especial cuidado al manipularlo.